Otra muerte más en prisión.

Hace unos días nos enteramos de la muerte en la prisión de Zuera, Zaragoza, del preso Luis Miguel Mingorance Corral. Murió de una metástasis pulmonar a poco menos de dos años de ser excarcelado.

Cabe recordar que una de las principales reinvindicaciones de lxs presxs en lucha, que durante el 2018 ya han hecho tres huelgas de hambre además de otras formas de presión, es una atención médica digna e independiente de insituciones penintenciarias. El caso de Luis Miguel evidencia otra vez más, que lxs pobres mueren en la cárcel y de cárcel.

«Huesito Pavo», como era conocido por muchxs de sus compañerxs y amigxs perteneció al Colectivo de Presxs Sociales Anarquistas, COLAPSO, participó en la lucha contra el FIES (pasó 10 años entre aislamiento y este cruel régimen) e hizo huelgas de hambre, como en el 2014, cuando llevaba 14 años preso.

Aquí puede verse también un comunicado suyo del 2013.

Pinchando aquí podéis leer el texto «La realidad habla por si sola» del compañero Juankar Santana Martín.

Y aquí otro texto de Laura Delgado colgado en su página web Abogacía en prisiones y del que copiamos un extracto.

Muerte por inasistencia médica, deberían de decir en honor a la verdad. Tú no has muerto de forma natural, Huesito, tú te has ido porque te han dejado ir. Tú te has ido porque tu vida valía menos que la de cualquier otro ciudadano libre. Tu vida era como de segunda, así que no valía la pena velar por ella; por más que la ley diga blablablá. Tu delito fue el de nacer donde naciste, sin más. 
Que nadie intente convencerme de lo contrario.

No podré tener más que ese recuerdo para revivirte, no perderte o conservarte. Nunca sabré siquiera si tú mismo lograste volver a inmortalizarte antes de irte.

Nunca sabré tantas otras muchas cosas que me hubiera gustado saber…

Huesito.
Que la tierra te sea leve.

Que dejes tanta guerra como paz te espera en el cielo.

 

 

¡Abajo los muros de las prisiones!